Cuando mis papás discuten por las afeitadoras

Yo sé que no es bueno que los grandes discutan. Eso lo hemos charlado algunas veces con los chicos y las chicas en la escuela y a nadie le gusta que sus padres y sus madres discutan. Yo siempre les digo que una cosa es que discutan y otra es que se peleen, pero para ellos es lo mismo, y aunque les insista en que no es igual, ellos nada, pero yo creo que eso es porque no conocen a mis papás. Porque mis papás suelen discutir, pero nunca se pelean delante de nosotros. Yo sé que a veces pelean, se les nota cuando andan así medio con cara de enojados y no se hablan, o se hablan pero no se miran a los ojos, a veces ni siquiera se miran, pero eso es cuando pelean, que nunca lo hacen delante de mis hermanos o de mí. Lo que sí hacen es discutir, y a mí me gustan esas discusiones, porque a veces son muy graciosas, entre ellos se dicen cosas graciosas, o por lo menos cosas con las que piensan que están atacando al otro y que a mí me causan gracia, como recién, que estaban discutiendo por las afeitadoras, que es una discusión que se repite varias veces, porque mi papá Daniel es muy despistado y a veces utiliza las afeitadoras verdes, que son las de mi papá Esteban, porque compran de distinto color justamente para no confundirse, pero ya lo dije, mi papá Daniel es muy despistado, entonces a veces se afeita con una afeitadora verde en vez de con una azul, y cuando mi papá Esteban se da cuenta sale y pregunta así con un tono medio de acusación "¿quién ha usado la afeitadora verde?", y mi papá Daniel se hace el distraído y todos sabemos que mi hermano, que se llama Jorge, no ha sido quien usó la afeitadora verde, porque las de él son las rojas y nunca se equivoca, entonces mi papá Esteban vuelve a preguntar y mi papá Daniel dice "tal vez yo la he usado, no me he dado cuenta", y mi papá Esteban le dice "pero no puede ser que no te des cuenta", "tampoco es para tanto", le responde mi papá Daniel, "cómo que no es para tanto", le reprocha mi papá Esteban, y ahí es cuando se empiezan a decir cosas graciosas, porque mi papá Esteban le dice "bueno, si no puedo tener mis propias máquinas de afeitar, entonces me dejo la barba y el bigote", y a mí me causa gracia pensar cómo quedaría él con barba y bigote, pero a mi papá Daniel parece que no le hace mucha gracia, porque le dice muy serio "sabés que los hombres con barba y bigote no me gustan", y mi papá Esteban le dice "entonces respetemos las cosas de uso personal de cada uno", y lo dice así, tal cual, "cosas de uso personal", entonces mi papá Daniel suele decirle que todas las cosas cuando una persona las está usando son, en ese momento, cosas de uso personal, y mi papá Esteban lo mira con una cara muy chistosa, que es la que pone cuando quiere hacerse el enojado, y le dice que no se haga el payaso, y entonces yo sí me río, porque los veo a los dos, a uno barbudo y al otro como payaso. Yo sé que a Mónica, que es mi hermana, también más grande, porque yo soy la más chica de los tres, le hace gracia, porque a veces lo hemos charlado, pero cuando mis papás están discutiendo siempre intenta que yo no escuche, así que busca la forma de que me vaya a mi habitación, pero hoy no, hoy se puso seria y justo cuando mi papá Daniel estaba diciendo "¡dejate de molestar!", así, con signos de admiración, ella apareció en la sala y les dijo "¿pueden dejarse de discutir, que ya van a ser la siete y media?", y los dos la miraron y se sonrieron y vieron que sí, que eran casi las siete y media y que les quedaba menos de treinta minutos para "ponerse bonitos", como dice mi papá Daniel, porque a las ocho llegan Jorge y su novia, que se llama Fernanda y que ya ha venido otras veces a mi casa y nos conoce a todos, pero esta es la primera vez que viene a cenar "oficialmente", como dice Mónica para hacerlo enojar a Jorge, y a mis papás les gusta eso de "ponerse bonitos" cuando vienen visitas, y a mí me gusta cuando discuten así. Son muy graciosos.