Muerte en North Park

La Trilogía de Toronto llega a su fin con Muerte en North Park, la nueva novela de Mercedes Fernández, con la que cierra (al menos por el momento) la saga en la que la periodista mendocina Ana Reyes y el detective ruso Sam Kolstack, ambos radicados en Canadá, son protagonistas.

Después de Grietas en el paraíso (2016) y La marca (2018), Muerte en North Park reúne nuevamente a Reyes y Kolstack en torno a un misterio que esta vez es doble. Por un lado, las extrañas amenazas que recibe la periodista, y por otro, una sucesión de hechos que comienzan con una muerte que pretenden hacer pasar como suicidio.

El género que prima en la Trilogía de Toronto es el policial, con Reyes y Kolstack como el dúo que trabaja tras la resolución de cada caso, y si bien hay en las dos primeras novelas rasgos de thriller, es en Muerte en North Park en donde esto se consolida.

Fernández hace que lo onírico (y, en consecuencia, lo psicológico) se meta de lleno en la trama a través de los sueños de Ana Reyes, lo que hace que sigamos, además de los casos en paralelo a resolver, el consciente y el inconsciente de la periodista.

Hay, como consecuencia de esto, una doble tensión erótica. Una física, la de Reyes y Kolstack, que desde las primeras páginas de Grietas en el paraíso se desarrolla lenta pero progresivamente, y otra ideal, la de Reyes y el personaje que aparece en sus sueños y que, de alguna manera, va a afectar su vigilia.

Todos esos elementos, a los que se les suma el pasado de la periodista, que se mete en la narración tanto desde la nostalgia como desde encuentros reales con personajes que alguna vez fueron parte de su vida, hacen que Muerte en North Park sea un thriller que atrapa desde la primera página y, a la vez, nos deje con ganas de más en la última.

Agosto, 2021