Capítulo 14 - Trasladar eso que hay que trasladar
Ahí están los cinco reunidos nuevamente. Ya el quinto, a ese que conocemos como E, está un poco más integrado al grupo, y si decimos que un poco más integrado es porque los otros cuatro siguen mirándolo con desconfianza. El pasado de cada uno de ellos los condena, pero el de E es el que carga más historias de traiciones y acciones sórdidas y de alcantarilla para quedarse con la tajada mayor. Por eso no dejan de mirarlo con recelo y de tenerlo bien controladito, tanto en las reuniones como por fuera de ellas. Y es que los otros cuatro aprendieron la lección de que la unión hace la fuerza, aunque dejemos en claro que una cosa es la unión de gente como esta, que se asocia sólo para esquilmar hasta que se agote cada uno de los recursos y siempre en pos de la ganancia personal, y otra muy distinta es la concepción de esa frase en boca de gente como la que está reunida a varios, muchos, diría, kilómetros de allí, y claro que estas no son las dos únicas reuniones que hay en el país esta noche, hay muchísimas más, no tantas como las que puede hacer un viernes o un sábado, pero para ser martes está bien, estamos hablando de una buena cantidad de reuniones, no todas de trabajo, algunas son de carácter social, cumpleaños, aniversarios, simples encuentros de dos personas que hacía un montón que no se veían y que por fin pudieron coincidir ante una mesa y una cena compartida. Pero de todas esas reuniones, que sería imposible reseñar e individualizar ahora, las dos que nos interesan son estas, esa en la que hay cinco reunidos y la otra, en la que más de una veintena son quienes hablan y piden la palabra y proponen acciones para que los comedores cubran la mayor cantidad posible de necesidades de la gente y las huertas comunitarias sigan trabajando como hasta ahora, que por suerte están dando buenos resultados, tanto que hasta han comenzado a generar algunos sobrantes que son, justamente, uno de los temas principales a tratar esta noche en esta reunión, en la que supera la veintena de participantes, que quede claro, porque en la otra que nos convoca, la de los cinco empresarios poderosos, las preocupaciones pasan por el lado de cómo trasladar lo que tienen que trasladar, y es así como se lo plantean, porque por más recaudos que se tomen, ya se sabe, las paredes oyen, y ninguno de ellos quiere correr el riesgo que de que el nombre con el que es más conocido eso que tienen que trasladar quede grabado con su voz, así que, sencillamente, al problema lo plantean así, cómo trasladar lo que hay que trasladar, pero claro que, ya sabemos, no son ningunos improvisados en esto de los planes sórdidos, así que ya hay una propuesta sobre la mesa, y la propuesta involucra a esos que están reunidos a cientos de kilómetros de allí, aunque, para no faltar a la verdad, los involucra a ellos como a varios otros grupos que se han conformado en los últimos tiempos para producir sus propios alimentos y con ellos contribuir con las organizaciones, iglesias, clubes y demás que en los últimos tiempos tuvieron que dejar un poco de lado sus objetivos fundacionales para conformar espacios donde atender el hambre de la gente, especialmente de niñas y niños y de quienes viven en las calles, que en los últimos meses multiplicaron su número varias veces. Y cuál es el nexo posible que vincule a ambas reuniones puede estar preguntándose alguien, y la respuesta es tan sencilla y a la vez tan vergonzosa, que si no fuera porque estamos obligados a revelarla para continuar este relato la obviaríamos, pero las circunstancias, como se ve, nos obligan, así que no hay más opciones que explicar que estos cinco, ya apoderados, gracias a la magia de la Reina Hormiga, de la Secretaría de Comercio, y, merced al poder del dinero, contando ya con los favores de una parte del personal de la Aduana, tienen esta noche como misión resolver el tema de trasladar eso que tienen que trasladar desde el oeste al este del país sin que nadie, claro, ose meter sus narices en tales cargas, que no son tan voluminosas pero que si cuestan muy caro, tanto en el sentido de su valor económico como en el otro, el que tiene que ver con la justicia, o mejor, con lo que la justicia tiene como responsabilidad hacer con quienes trasladan o venden productos como los que estos tienen que mover de un extremo al otro del país. Por supuesto que también se sabe que, teniendo a disposición la plata y los contactos con el poder que tienen estos cinco, lo más probable es que nunca ninguno de ellos quedaría tras las rejas si esto fuese descubierto, no es eso lo que les preocupa, sino la tranquilidad de poder hacerlo discretamente y que ninguno de los cargamentos se pierda, que es lo que les importa, porque eso es lo valioso, el cargamento. Así que la reunión de esta noche es para saber si ya están aceitados los mecanismos para comenzar con la operación, además de ajustar cada uno de los tornillos de esta enorme maquinaria para que ninguna pieza se suelte, ya que cuentan con todo lo necesario, los camiones, los conductores, los contactos en cada una de las fronteras provinciales y en el puerto, además de, y esto es lo fundamental, la complicidad ignorante del presidente, que no sólo puso en un puesto fundamental a quien ellos quisieran que pusieran, sino que, a través de un decreto, facilitó todo para el traslado de eso que hay que trasladar, incluyendo la normativa para que las organizaciones reciban el beneficio del traslado gratuito de sus productos excedentes, cosa que es la que se debate en la reunión, en la otra, en la de la veintena de personas, y que finalmente obtiene la aprobación por mayoría.