Devuélvanme la muerte, de Ambrocina Cismondi

Siempre es bueno cuando un nuevo buen libro aparece, pero si a eso se suma que se trata de una primera novela, entonces los motivos de celebración se multiplican. Y eso es lo que sucede con Devuélvanme la muerte, la primera novela de Ambrocina Cismondi.

Devuélvanme la muerte es una novela que, desde la ficción, recrea la vida, la obra, la persecución y el asesinato de monseñor Enrique Ángel Angelelli, encarnado en la ficticia figura de Oliviero.

Estructurada a partir de breves relatos, la historia se va construyendo desde lo fragmentario, desde lo que varias personas viven en torno al cura, sin faltar, por supuesto, la voz del propio Oliviero, es decir, Angelelli.

Es justamente desde lo coral, desde esa multiplicidad de relatos, que se va recreando el compromiso de Angelelli con los pobres, así como su militancia, la intolerancia de los conservadores, el impulso del cura a la formación de cooperativas de trabajo, el desprestigio que los medios de comunicación contribuyeron a generar sobre él, en definitiva, el testimonio de cómo su labor en La Rioja incomodó a los dictadores de turno, quienes finalmente lo asesinaron.

Pero no son sólo personas quienes toman la palabra en esta historia. Cismondi también permite que cuenten lo suyo las baldosas de la plaza, que desde su privilegiada posición oyen los chusmeríos infundados sobre el cura, o las catas, testigos de la misa que Angelelli ofrece al aire libre en Navidad para el pueblo, entre otros objetos (como la piedra con que le pegaron en la nuca o los papeles con amenazas que recibía).

Con todos estos elementos, Ambrocina Cismondi logra un relato sólido y muy bien construido. Devuélvanme la muerte será, seguramente, una las grandes novedades literarias de Mendoza en este año.

Junio 2022